Quien creía que el césped solamente se podía encontrar en los campos de fútbol está bien equivocado. De hecho, el césped natural es la superfície original del tenis, como encontramos por ejemplo en la histórica cancha de Wimbledon. Sin embargo, en la actualidad se construyen más pistas de tenis de césped artificial o fibra esponjada ReinGreen® (marca registrada Reindesa), pues son más económicas de mantener y de más durabilidad, aunque es una superficie menos habitual de encontrar con respecto a otros tipos. ¡Sigue leyendo para aprender más sobre este tipo de pista!
¿CÉSPED NATURAL O ARTIFICIAL?
El césped natural es una de las tres superficies usadas en los torneos oficiales, aparte de la tierra batida o el asfalto. Proporciona un juego rápido, con un estilo de saque y volea principalmente, con bote irregular, características que también ofrece el césped artificial. Como es lógico, el césped natural necesita un mayor y más costoso mantenimiento que el artificial, con un corte y riego consistente. Por esto, en España las pistas de hierba natural son prácticamente casi inexistentes, a diferencia de Gran Bretaña.
Actualmente se construyen pistas de tenis con césped artificial lastrado con arena de sílice, lo que nos da una superficie con larga durabilidad y bajo coste de mantenimiento. De hecho, el césped artificial puede tener una vida media de 7 a 10 años, es resistente a épocas de lluvias o sequías, y aguanta fuertes pisadas y roces, mientras que el natural en pocos partidos ya se deteriora.
Para la instalación de pistas de césped artificial para tenis, se coloca dicho césped sobre un pavimento rígido para después acabarlo con el relleno y el lastrado de arena de sílice redondeada de granulometría controlada. Finalmente cepillamos la pista para que la arena se coloque entre las fibras.
REINGREEN®: EL CÉSPED ARTIFICIAL DE NUEVA GENERACIÓN
La fibra esponjada ReinGreen® de marca registrada Reindesa y con certificación de la ITF (Federación Internacional de Tenis) podría considerarse como un nivel avanzado del césped artificial. Pese a tener la misma materia básica y también un mínimo mantenimiento, la forma en la que se teje y su acabado lo equiparan a los resultados que dan la tierra batida. Proporciona un bote alto y lento, un desplazamiento controlado del jugador así como una mayor protección de las articulaciones gracias a su membrana intermedia.
Además, es muy recomendable para climas extremos, por su aguante ante bajas temperaturas, y para restaurar pistas deterioradas.
PRINCIPALES VENTAJAS
a) Muy poco mantenimiento y larga vida útil: basta un mantenimiento anual. El césped siempre permanece verde, no hay que barrer y resiste al desgaste.
b) No mancha la ropa ni los zapatos de los jugadores. Evitaremos que las zapatillas adquieran el color verdoso típico del roce que ocurre con la hierba natural.
b) Juego agradable y flexible. Cualquiera puede jugar en canchas de este tipo. Imita las características de las pistas duras, con un buen agarre, sensación natural debajo del pie y tiempo de reacción. Los reveses cortados pueden ser letales para el contrincante porque la bola cuesta más que se levante.
c) Seguridad para los jugadores. Disponen de un drenaje efectivo para eliminar el agua en caso de lluvia o humedad, evitando que la superficie se vuelva resbaladiza. También pueden reducir el riesgo de lesiones y rasguños por caídas.
d) Renovaciones y arreglos puntuales. Admite renovaciones puntuales en determinadas zonas de la pista (fondos etc..)
ALGUNAS DESVENTAJAS
a) El bote es irregular y puede costar levantar la bola: Pese a que se intenta imitar a las pistas duras, estamos hablando de “hierba” de fibras, con lo que la pelota quizás no botará tanto. Por eso predomina el saque plano, fuerte y la volea, jugando puntos más cortos.
b) Pueden sufrir las articulaciones: El bote bajo requiere un juego más rápido, y la velocidad alta puede que no impactemos con el punto dulce de la raqueta (donde la pelota adopta el mayor control y fuerza).
c) Si el césped no está perfectamente colocado, se notará. Debe haber la cantidad adecuada de arenilla y estar la superficie “lisa”, sin desniveles, para una buena experiencia de juego.
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