El tenis es de esos pocos deportes que se pueden practicar en varios terrenos, a diferencia del baloncesto o el fútbol. Si bien sabemos que cada pista de tenis tiene sus particularidades, muchas veces desconocemos en qué proporción el estilo de juego y bote de la pelota se ve afectado. De hecho, esto explica por qué muchos jugadores prefieren o se desarrollan mejor en un tipo de cancha en concreto, como por ejemplo Rafael Nadal y las pistas de tierra batida o el recientemente retirado Roger Federer con las de hierba. 

Ahora que en los anteriores posts del blog ya vimos qué caracteriza cada tipo de pista, te comparamos cada una centrándonos en el tipo de bote y la experiencia de juego. ¿Nos acompañas? 

TIERRA BATIDA: LENTITUD, ALTITUD Y RESISTENCIA

Las de tierra batida son las pistas más lentas que podemos encontrar, hecho que se debe tanto a la cantidad de arcilla de la superficie como a la humedad. En ellas, la pelota se eleva mucho más y tarda más en caer, provocando puntos más largos, un mayor cansancio en el jugador y una mayor duración de los partidos. Esto requiere que los tenistas tengan una gran resistencia. Además suelen ser fondistas (juegan desde el fondo de la pista), así evitan subir y acercarse a la red. 

HIERBA O CÉSPED ARTIFICIAL: RÁPIDO, BAJO E IRREGULAR  

La clásica por excelencia. Proporciona botes veloces, de poca altura y, al no ser el césped una superficie lisa, la pelota bota de forma irregular. Esto obliga a realizar puntos más rápidos y golpes planos y cortados, con un juego de volea para evitar al máximo el bote. 

RESINA SINTÉTICA:  RAPIDEZ, HOMOGENEIDAD, AGRESIVIDAD 

Este tipo de pista es también muy rápida, y se asemeja a la de cemento, además de ser quizás la más justa con los tenistas. El bote que obtenemos es regular (en función de si la pista tiene más o menos capas de resina), bastante homogéneo y definido, lo que proporciona un juego con mucho confort y agradable. Es también de lo más agresivo por el hecho de que nos encontramos en una superficie rápida: el jugador se mueve velozmente de lado a lado y usa técnicas como saques, drives, o reveses planos y voleas acentuadas

HORMIGÓN POROSO: EQUILIBRIO, VERSATILIDAD, EXIGENCIA 

A un nivel intermedio entre la hierba/césped artificial y la tierra batida nos encontramos el hormigón poroso. En esta pista obtenemos un bote muy rápido y de media altura, ni alto ni bajo, pero quizás el más regular, equilibrado y fiel si se compara con el resto. Esto permite un juego más versátil en el que se puede acercar a la red pero también golpear desde el fondo. Eso sí, requiere una exigente forma física y genera un desgaste mayor. 

¿Qué tipo de pista prefieres tú?